martes, marzo 14, 2006

Un domingo no como cualquier otro

Este domingo, tenía la intención de pasar todo el día en mi cama pero por X o Y razón tuve que salir, fui con mi hermanita a tomar un jugo en Los Frutos Prohibidos de adivinen, sí La Condesa. Para esas horas el hambre ya hacía acto de presencia, pasamos por una amiga y comimos en el mercadito de su casa, después de dejar a mi hermana en casa de una amiga, nos dispusimos a dar un paseo nada más ni nada menos que el la zona Rosa o la Zonaja como se le conoce comúnmente. Caminamos, observamos, en general todo estaba muy tranquilo, tomamos un té en El Péndulo, compartimos una buena charla y aburridas del lugar salimos una vez más a caminar, mi amiga tenía ganas de entrar a un bar y ver si ligaba pero le daba penita, yo traté de animarla y después de pasar como tres veces por un bar, vimos otro lugarcillo llamado “12:30” bastante agradable por cierto, podías sentarte y mirar a la calle y a tu rededor, había parejas de todo y la música no estaba mal. Ordené una limonada italiana de coco y mi amiga un capuchino. Echamos un vistazo pero mi amiga no encontraba presa alguna, hojemos algunas revistas y de pronto.... una chica de negro entró al lugar y llamó la atención de mi amiga, comenzamos a hacer una análisis del fisiotipo y a mi parecer se veía una mujer de carácter muy fuerte, de las que no se andan con rodeos, momentos más tarde notamos que no era mexicana, italiana la mujer uy mi amiga se iría ralladísima Yo sabía que mi presencia en nada le favorecía, es como si yo quisiera ir a ligar y me llevara a mi mejor amigo de acompañante, pues evidentemente asustaría a los chicos je je je así que decidí dejar a mi amiga y darme una vuelta, en contra de su voluntad claro, pues le daba pánico intentar algo. La dejé unos 20 minutos y no pasó nada, parece ser que era un hueso duro de roer pero bueno, el intento se hizo, al menos mi amiga salió con mejor ánimo del que entró. ¿Qué hice en esos 20 minutos? Pues me fui al bar de enfrente, me senté en la barra que da a la calle y ordené una chela pues era lo único que ofrecían además, Sol chale. Desde mi lugar podía observar a mi amiga y si la presa caía pues yo me desaparecía, frente a mi había tres chicas, una pareja y la otra soltera, de pronto sentí sus miradas pero yo estaba tan clavada observando a mi amiga que no las pelé, se levantaron y ahí sí me entró el mellito, pensé –que cagado, falta que yo ligue y mi amiga no- ja ja ja pero no fue así, dejé la chela a más de la mitad y regresé con mi amiga, terminé mi segunda soda, ahora de moras, muy buena por cierto, y nos fuimos.
Ya había ido una que otra vez a la Zona rosa pero esta vez me di la oportunidad de observar más el entorno con la idea de comprender mejor a mi amiga, ella no quería entrar a ningún bar pues no quería que la etiquetaran como "niña de la zona rosa" pero ¿acaso no es parte del ser gay? Sé perfecto que una cosa no implica la otra pero es igual a ser "chica condechi", "niña de polanco" o " chica de coyoacan" ¿no? o sea es como pertenecer a un grupo, estar en un lugar en el que te sientes bien sabiendo que no te van a mirar mal por ser tu que, pensándolo bien, eso debería pasarnos en cualquier lado al que fuéramos pero es un hecho que la realidad es otra. Ahora sé porque poco a poco la comunidad gay se hizo de un lugar y además, han estado luchando porque sea respetado y no está mal, están en su derecho. Ya bastante los marginan como para que encima de todo, no tengan un lugar donde sentirse más libres. Enhorabuena a toda la comunidad gay ¡Ah! y si alguien conoce a una chica guapa para mi amiga pues deje sus datos y yo las contacto je je je

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bien amiga, veo que te diviertes, me alegra saber que hay gente como tu que nos apoya y hasta nos ayuda a salir del closet je je