martes, febrero 28, 2006

Fin de semana con saldo blanco

La semana que parecía pintar de lo más negra comenzó a matizar por ahí del jueves. Finalmente hablé con mi padre y expusimos nuestras inconformidades, como suele suceder, salí perdiendo pues donde manda capitán... pero lo bueno de todo fue que sacamos el malestar y las cosas van mejor.
En cuanto al trabajo se refiere, fue una semana un tanto floja y con poca clientela, esperemos que el próximo fin mejore de lo contrario, me veré en la necesidad de empeñar una que otra cosita o entrarle al negocio de los helados je je je. . .
Dando un poco de continuidad a esto de la crítica de restaurantes, bares, cantinas y demás, este sábado visité la cantina “El León de Oro” ubicada en José Martí, una calle antes de Revolución. El lugar está muy agradable, entre semana lo visitan los ejecutivos de la zona y lugares aledaños, los fines de semana son un poco más familiares. Las botanas y la comida son buenas, el ambiente también aunque por un momento se vio opacado por la presencia de la AFI, nomás los vi entrar y pensé –VERDE, ya me cacharon y ahora sí no creo que mugres $50 me salven- pero gracias a las amistades influyentes con las que iba, los perros ni nos pelaron y los animales en cuatro patas que suelen olfatear y detectar drogas tampoco. Una vez que los polis se fueron sin encontrar nada, seguimos disfrutando de la música del mariachi, las bebidas y la buena charla. Los precios son bastante accesibles y la atención es buena.
El domingo amanecí un tanto hogareña así que me dispuse a limpiar mi casa y descansar un poco. Por la tarde Claudia y su novio Rodrigo me invitaron a comer, pasé una tarde tranquila, regresé a casa temprano para evitarme broncas con mi jefe y me dispuse a ver una película, nada mejor que eso para cerrar bien la semana y empezar con ganas la que viene.
El saldo cotorro continúa en blanco, la meta es prepararnos para el maratón que habrá del 5 de mayo, cumple del buen Serch, al 15 de mayo, mi cumple, ya les estaré dando el itinerario ¡¡¡ PREPARENSE !!!

martes, febrero 21, 2006

Mal día

En últimas fechas noto con tristeza que esto de formar parte de la tasa de empleo equivale a formar parte de la tasa de personas cansadas, estresadas y con poco tiempo para la diversión salvo que tu chamba sea pura diversión. Este fin de semana estuvo un tanto cargado de chamba, el domingo decidí dedicármelo y así fue. Por la mañana me puse al corriente con la limpieza de mi ropa y el arreglo de mi recámara digo, eso también ayuda a sentirse mejor, estar durmiendo en un espacio desordenado nomás no se me da. Por la tarde fui a comer con mi amiga Iris, fuimos al restaurante “Federica” ampliamente recomendado, la comida es rica y servida en buenas porciones, en cuanto a costos mmm equivale a una visita al Italiani´s así que si por el mismo costo estoy en un lugar con mejor ambiente y atención... lo vale. Eso sí, siendo honesta, la coctelería resulta un tanto cara, bebidas desde los $65 (café con licor) a los $190 pesos (bebida exótica con mezcla de licores) Por mi parte ordené un fondo de res con bolitas de queso y un filete en salsa de vinagre balsámico ah y claro, una copa de vino tinto. Todo estuvo delicioso, los postres, a mi gusto, dejaron mucho que desear, no había gran variedad así que decidimos hacer escala en las crepas de la condesa, ¡¡UF!! Que delicia, ordenamos la crepa de chocolate amargo con frutas silvestres... no saben que maravilla. Más tarde cada una partió a su destino, el mío era ir al cine con Tania y su amigo Iván. Vimos la película de Munich, no sé porqué la habran nominado al Oscar pero de haber sabido de que trataba, la evitaba. Cabe mencionar que no me gusta la política, y eso de ver como se matan unos a otros por diferencia de ideas nomás no me cabe en la cabeza, en fin. Ya me disponía a llegar a mi casa satisfecha de haber compartido una tarde con amigos, buena comida, buena charla y omitir lo de la movie cuando recibo llamada de mi jefe:
Jefe: ¿dónde estás?
Yo: aquí en Sn, Jerónimo (3 min de mi casa)
Jefe: mmm diez treinta de la noche y tu en la calle...
Ti, ti, ti , ti... colgó
Chale, qué pex con el jefe??? O sea, ahora resulta que no puedo disfrutar mi día libre??!! Cuando me la paso trabajando para él a partir de las 6 de la mañana??!! No hay moral carajo!!
No tuve de otra que aguantarme la muina, llegar a casa y tratar de calmarme, logré dormir pero no descansé. La mañana siguiente desperté un tanto de malas, comencé la jornada laboral y como a eso del medio día, mi jefe soltó una sarta de tonterías única y exclusivamente para desquitar lo mal que lo tiene su chamba o sus conflictos personales. O sea, se desquitó conmigo. Por la tarde le di un aventón a una amiga al Auditorio Nacional, me ayudó platicar con ella y logré desahogarme un poco, ya venía de regreso para la condesa y el tránsito en Circuito estaba fatal, opté por retomar Reforma pero vayan ustedes a saber qué hice que salí al mero paradero de Chapultepec, ahí estaba entre microbuses y camiones, a dos de gritar –¡¡Súbale Reforma La Condesa hay lugares!!- Logré salir de ahí y tomar la lateral de Reforma que también estaba atascada, tomé a la derecha en la primera que pude con la idea de cortar camino, ví que derecho había una avenida grande y deduje que era Chapultepec, vi que los autos iban a la izquierda y dije- de aquí soy, a huevo que esta me saca- llegué a la avenida, vi un camellón, los autos van a la izquierda, no viene nadie, tómala... ¡¡¡VERDE!!! A los tres segundos noté que me había metido en sentido contrario, -qué hago??!! Se puso el siga, en la madre, ya valí.... aceleré para tratar de llegar al camellón del cruce y tomar el sentido que me correspondía... SOPAS!! Ya me vieron los pilis... –Pare!!! Qué le pasa, que pare!!!- Me miraban con cara de pinchedelincuenteroba camionetasdrogada que demonios le pasa que viene en sentido contrario???!! Yo estaba asustadísima, me pidieron que me orillara a la orilla y así fue, el poli inmediatamente pidió mis documentos, pensó que me había robado el auto, tantito más y me toca prueba de antidoping ofrecí todas las disculpas que pude, la tensión que ya traía comenzó a querer salir, no podía más, quería llorar (ojo Remi). – Perdón poli, le juro que no conozco por acá, no hay flechas que indiquen el sentido y en verdad que no lo hice a propósito-
-No señorita, eso no es excusa, no necesita flechas, si está muy claro, es avenida Chapultepé -No pos sí a huevo ¿verdad? pensé- además, qué tal que causa un accidente? Es usted muy jóven para morir o terminar en la cárcel por una tragedia. Bueno poli pues levante la infracción correspondiente, reconozco mi error y que sea lo que tenga que ser (lágrimas) – No señorita no llore- Perdón mi poli pero no ha sido mi mejor día. –Bueno, a ver ya, póngale solución señito- (uy traigo un billete de $500 y evidentemente no se lo daré mmm ah sí, la bolsa del pantalón...) Mire, sólo traigo $50 ahorita justo iba a ir a cobrar una lana... mmmm no señito, alguien de su categoría con $50 nomás?? (De mi categoría?? O sea que por traer camioneta ya piensan que uno caga varo?? Es más la pinche camioneta ni es mía caray). Uy poli pos mejor la infracción si quiere porque no traigo más. Ta gueno señorita que así quede,¿para dónde va? Pues para la Condesa. Bueno pues toma la primera a la derecha y todo derecho sale OK. Ande con cuidado pues. Gracias poli y disculpe.Tomé rumbo a la Condesa, me vi con Tania y desahogue un poco lo que traía desde el domingo por la noche, decidí dejar de estarle chupando la alegría y me fui a mi casa dispuesta a dejar todo atrás y dormir, total mañana será otro día.

viernes, febrero 10, 2006

Menos coto y más acción

En las últimas semanas, mi estado de ánimo ha sido algo así como la montaña rusa, unos días feliz, otros con tremenda apatía y unos más llenos de cansancio. Analizando un poco creo que este es el resultado después de tanto coto. Pero vamos al principio de todo esto.
Hace poco más de un año comencé a trabajar en un bar de la Condesa (Baja Street), ahí toca una banda muy chida llamada Circo Beat, poco a poco comenzamos a hacer migas y evidentemente me contagiaron de su coto, o mejor dicho, encontré la horma de mi zapato, despertaron a la rocker que traigo dentro, como buena discípula comencé a expandir el coto a mi alrededor, los fines de semana de reven ya duraban siete días en horarios de 20 x 4 o sea, 20 en el desmadre y 4 de semi descanso. Hace un par de días, caí en cuenta que el coto me estaba superando, antes buscaba el coto para salir de la rutina pero las cosas se voltearon y el coto se volvió rutina. Con ello una serie de conflictos, desgaste físico y emocional se dejaron venir sin contar los kilitos extra gracias a la chela. Debido a la mala manera de canalizar mis conflictos "existenciales", acodé bajarle un poco a mi desmadre, darle descanso al cuerpo y canalizar mi energía en cosas más productivas. No voy a negar que disfruté muchísimo esos días de buen rock, desveladas, helados y fiesta pero mejor bajarle antes de que la factura resulte cara.
Tranquis,tranquis tampoco pienso convertirme en la Madre Teresa sólo bajaremos 3 rayitas el desmadre OK je je je
Pd: Nos vevemos en el próximo post

lunes, febrero 06, 2006

Una cosa me llevó a la otra

El día parecía transcurrir como cualquier otro, en una lucha contra la flojera que me invadía, decidí salir con mi hermana y pasear a Lola. Fuimos a la colonia donde vivimos nuestra infancia y visitamos el parque “Masayoshi Ohira” (La Pagoda) no pude evitar la lluvia de recuerdos en mi mente. Entre ellos el del primer amor o quizá no el primer amor pero sí el de un novio que dejó huella. Los primeros besos y los primeros sentimientos de deseo adolescente. Es curioso como lo que antes te parecía maravilloso, enorme, sensacional, se convierte en algo simple y sin chiste. El parque no es lo mismo, de hecho, Yo no soy la misma. Sentí melancolía por esos días de juegos, quería regresar el tiempo aunque sólo fuera por un día. Volver a sentirme libre, despreocupada, feliz. Sí pones un poco de atención, notarás que por el momento no me siento de lo mejor. En los últimos días me ha invadido cierto enojo, enojo que sólo es la proyección de mi tristeza. Tristeza de sentirme sola, de no tenerte conmigo aquí diciéndome que todo estará bien, que sólo es cuestión de dejar que las cosas fluyan. Por cierto, ¿Porqué no estás aquí? ¿Qué fue lo que te hizo dejarme? ¿Qué te impidió luchar por mí? ¿Fue el miedo, falta de ganas, creíste que al dejarme ir me hacías un bien? ¿Por qué me hiciste tanto daño entonces? Disculpa que aún hoy día te reclame pero necesito respuestas, ya una vez te hice estas preguntas y otras más pero no fuiste convincente. Por más que trato, no logro comprenderte. Se supone que serías la persona que más me querría en el mundo pero cuando se quiere no se hace tanto daño ¿o sí? ¿Es válido dañar a quién se quiere? Sí eso es cierto, entonces qué extraña forma de querer ¿no? NO, me niego a aceptarlo. Bastaba que demostraras con hechos tu amor por mí, hablabas mucho pero poco hacías, te perdí la confianza, dejé de creer en ti. Me fallaste. Escribo esto porque necesito sacarlo, no puedo vivir con esta mierda en el corazón, mi alma se pudriría si lo dejo ahí. Cuando no comprendes las cosas, las abandonas y eso nos pasó. No sé si todo lo que me hiciste fue para alejarme y hacer menos dolorosa mi partida, algo así como dejarlo en mí y librarte de culpa pero… si así fue, entonces ¿por que reclamas mi presencia? ¿Ahora me vas a decir que te arrepientes? Es tarde ¿no crees? La distancia hizo lo suyo, yo traté cada día de sacarte de mi vida, un día me di cuanta de que eso no es posible, y después de una lucha interna te enfrenté. Hice todo lo que pude por volver a estar cerca de ti pero tú no respondiste, parece que de nada sirvió lo que te dije. Odio los días como hoy en los que te extraño, odio no poder desprenderme de este sentimiento de abandono pero sabes, ya no más. Le doy fin a este dolor. Yo no voy a cargar con tus maletas ni con tus demonios, corté esas raíces. Decidí una vida diferente, lucho cada día porque así sea, hago todo por no repetir tu historia y no lo hago mal. Mi vida es otra, mi futuro también. El día de mañana cuando la vida decida facturar el saldo será a mi favor. Odio extrañarte carajo, no lo mereces, tampoco mereces estas líneas y sin embargo las escribo para decirte ya no más ruido taladrando mis sentidos, no más ganas de tenerte junto a mí, no más lágrimas por ti. Te digo adiós sin disfraz de hasta luego. Finalmente, tus motivos habrás tenido.