lunes, febrero 04, 2008

Madurez emocional e inteligencia emocional Parte III y última

TONTO CORAZÓN

Tonto corazón no me digas que te hirió

no me cuentes otra historia de amor

si lo sabíamos los dos



Tonto corazón no te dejes destruir

el acuerdo fue guardar la razón

tienes que entenderlo

es mejor dejarlo así



Tonto corazón no te empeñes en sufrir

no es un juego de ganar o perder

es un juego de sentir

sólo un juego de sentir

Benny Ibarra



Comenté al principio que hablaría de la madurez emocional y la inteligencia emocional y hoy puedo decir que ya vamos cerrando el proceso así que intentaré explicarlo para que capten todo este rollo.
Un día charlando con mi mejor amiga, salió el tema y llegué a la conclusión de que todo lo que vivimos en una relación cosas buenas y malas, nos van dando madurez emocional, evidentemente como todo proceso, tiene su chiste y porqué no, sus momentos de sufrimiento, mucho sufrimiento y es ahí donde te encuentras con la disyuntiva de tirarte hasta morir, hundirte en tu dolor y cerrarte a la opción de abrir otras puertas o bien, aplicar la del Ave Fénix y renacer de tus cenizas quedarte con todo lo bueno que la experiencia te dejó y con la firme convicción de que lo que venga será mejor, mucho mejor, esto es la inteligencia emocional.



NO HAY NI UN CORAZÓN QUE VALGA LA PENA



No hay ni un corazón que valga la pena

Ni uno solo que no venga herido de guerra

Y sigo aquí... cuánto silencio hay

Cuánto silencio, no sé

El tiempo agotado en compases de espera

Dibuja un desierto por dentro y por fuera

Que tira pa´atrás a quien logre acercarse hasta aquí

No quiero pasados cargados de impuestos

Ni busco imposibles en cielos abiertos

Pero algo que valga la paz por la que hay que apostar

Amor inmenso y sin herida

Sin historia y a medida

Amor que no haga más preguntas

Preparado a no entender

Amor que mire bien de frente

Suficientemente fuerte

Amor que no busque salida

Y no me cueste la vida

No hay ni un corazón que valga la pena

No hay un puto corazón sin carga o problema

Olvídate

No hay un solo corazón...

No hay un corazón que no vaya de pena

No hay un puto corazón en toda esta tierra

Que dé descanso y no haga preguntas

Olvídate

Quisiera volar hasta donde te escondes

Contarte de una vez qué razones me rompen

Dejar de echar tanto de menos a tu corazón

Y quisiera tenerlo, robarlo aunque fuera

Dejar de negar que aún me vale la pena

aquél corazón que me late dentro de tí

Amor inmenso y sin herida

Sin historia y a medida

Amor que no haga más preguntas

Preparado a no entender

Amor que mire bien de frente

Suficientemente fuerte

Amor que no busque salida

Y no me cueste la vida.

Miguel Bosé

La última estrofa de esta rola, la tomé como himno y es ese amor el que debería darse, encontrarse, intercambiarse y conservarse.

No pido lo que no puedo dar