Tonto corazón no me digas que te hirió
no me cuentes otra historia de amor
si lo sabíamos los dos
Tonto corazón no te dejes destruir
el acuerdo fue guardar la razón
tienes que entenderlo
es mejor dejarlo así
Tonto corazón no te empeñes en sufrir
no es un juego de ganar o perder
es un juego de sentir
sólo un juego de sentir
Benny Ibarra
Comenté al principio que hablaría de la madurez emocional y la inteligencia emocional y hoy puedo decir que ya vamos cerrando el proceso así que intentaré explicarlo para que capten todo este rollo.
Un día charlando con mi mejor amiga, salió el tema y llegué a la conclusión de que todo lo que vivimos en una relación cosas buenas y malas, nos van dando madurez emocional, evidentemente como todo proceso, tiene su chiste y porqué no, sus momentos de sufrimiento, mucho sufrimiento y es ahí donde te encuentras con la disyuntiva de tirarte hasta morir, hundirte en tu dolor y cerrarte a la opción de abrir otras puertas o bien, aplicar la del Ave Fénix y renacer de tus cenizas quedarte con todo lo bueno que la experiencia te dejó y con la firme convicción de que lo que venga será mejor, mucho mejor, esto es la inteligencia emocional.
NO HAY NI UN CORAZÓN QUE VALGA LA PENA
No hay ni un corazón que valga la pena
Ni uno solo que no venga herido de guerra
Y sigo aquí... cuánto silencio hay
Cuánto silencio, no sé
El tiempo agotado en compases de espera
Dibuja un desierto por dentro y por fuera
Que tira pa´atrás a quien logre acercarse hasta aquí
No quiero pasados cargados de impuestos
Ni busco imposibles en cielos abiertos
Pero algo que valga la paz por la que hay que apostar
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida
No hay ni un corazón que valga la pena
No hay un puto corazón sin carga o problema
Olvídate
No hay un solo corazón...
No hay un corazón que no vaya de pena
No hay un puto corazón en toda esta tierra
Que dé descanso y no haga preguntas
Olvídate
Quisiera volar hasta donde te escondes
Contarte de una vez qué razones me rompen
Dejar de echar tanto de menos a tu corazón
Y quisiera tenerlo, robarlo aunque fuera
Dejar de negar que aún me vale la pena
aquél corazón que me late dentro de tí
Amor inmenso y sin herida
Sin historia y a medida
Amor que no haga más preguntas
Preparado a no entender
Amor que mire bien de frente
Suficientemente fuerte
Amor que no busque salida
Y no me cueste la vida.
Miguel Bosé
La última estrofa de esta rola, la tomé como himno y es ese amor el que debería darse, encontrarse, intercambiarse y conservarse.
No pido lo que no puedo dar