Como ese juego que sóliamos jugar en el parque, así sentí esta semana. Comencé con muchas ganas y esperando sacar lo mejor pero desafortunadamente las cosas no se dieron como esperaba y la semana fue en descenso. El lunes no hubo nada fuera de lo común, el martes estaba esperando mi hora de salida para poder ir, por primera vez, al institucional martes de billar pero afortunadamente hubo más trabajo del esperado en el restaurante y salí hasta las once de la noche. El miércoles fue el primer “miércoles de cine”, vimos “Sexo, amor y otras perversiones” reí hasta llorar con la primer historia, con ello di cierre a un gran día. El jueves por la tarde se fue la luz, de inmediato pedí porque no regresara en toda la noche, así me evitaría trabajar, para matar el tiempo, acompañé a mi amiga a la Zonaja al tradicional jueves de mujeres, una buena oportunidad de ligue, al menos pa echar un vistazo. Estuvimos en una cafetería, ordenamos nuestras sodas y mientras observábamos el panorama platicábamos del amor y la fidelidad ¿tiene una cosa que ver con la otra? ¿son los hombres más infieles que las mujeres? ¿son la parejas gays más infieles que las hetero? ¿soy anormal por ser fiel? Nunca llegamos a la respuesta exacta a estas preguntas pero la pasamos bien, con el ligue de mi amiga no hubo suerte esta vez, por cierto ¿aún no tienen nada para ella? Regresé al trabajo y la luz aún no hacía acto de presencia, ya estaba pensando en regresarme al reven pero la oscuridad se acabó y a trabajar se ha dicho. El viernes fue un día normal sin acontecimientos extraños o relevantes.
El sábado después de terminar mi jornada laboral en el bar me fui con mi hermana al “Black Horse” un bar escocés acá en la Condesa, ordené un martini de manzana y mientras charlaba con mi hermana, un escocés y un inglés se acercaron para platicar, entre inglés y español nos dimos a entender, la pasamos muy bien, los chicos fueron de lo más divertido, cerraron el bar y regresamos al Baja. ¿qué pasó con el ligue? Pues que me dio culo irme con ellos je je pero el martes los veremos, ya les contaré cómo me fue. Por cierto, recomiendo ampliamente el bar si lo que te late es ligar extranjeros además, las bebidas son muy buenas. Después de una noche bastante agradable mi ánimo elevado se vio vencido por una discusión que no tenía porque darse. Hacía un buen rato que no me enojaba tanto con alguien, finalmente debatimos el problema y las cosas quedaron en paz aunque con uno que otro raspón.
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