Hace poco más de un mes presté mi camioneta a uno de mis tíos pues la suya se descompuso cuando vino a visitarnos para la boda de mi hermana, ayer finalmente regresó mi auto. Mi tío preguntó ¿compraste unos billetes de lotería?
- sí, había dos en la camioneta, uy tienen un ratote, están junto con una infracción del año pasado creo.
- ah pues te ganaste un premio
- ay sí tío, te creo eres un choro.
(cabe mencionar que mi tío es de lo más bromista y generalmente siempre caigo)
- no, de verdad. Los vimos y pensamos revisarlos para ver si tenían premio, la neta yo a eso no le sé pero la señora de la lotería me dijo que buscara el número, ingenuo le dije sí ya lo vi, aquí está y la señora.. ah caray sí joven, tiene premio.
- Ah sí tu como no, eres un choro, seguía sin creerlo hasta que mi tío sacó la lana de su billetera para entregármela, el premio fue pequeño pero peor es nada ¿no?
Ya haciendo memoria recordé que esos billetes los compré un día en el semáforo, los vi huerfanitos y con la terminación del año de nacimiento de mi papá así que los compré. Tengo la mala costumbre de comprar billetes sólo cuando me laten pero nunca los reviso, en una de esas ya he ganado algo más y nomás no me entero pero, como suele pasar, si de ahora en adelante los reviso seguramente no tendré premio (ley de Morfey).
En fin seguiré dejándome llevar por la corazonada, en una de esas gano algo ¿no?
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